Es un momento propicio para mirar atrás y ver la situación actual.
Desde los picos de inflación hasta la variante delta y los problemas regulatorios chinos, este año no ha estado corto de “cosas malas” para poner nerviosos a los inversores. Sin embargo, a pesar de una larga lista de razones para evitar invertir, el mercado ha seguido subiendo (ha tenido algunos altibajos en el camino).
El S&P 500 ha subido un 21% en lo que va de año.
De hecho, este ha sido el comienzo de año más fuerte desde el cambio de milenio y ocupa el sexto lugar en los últimos 50 años. Además de eso, el S&P ha alcanzado 53 nuevos máximos históricos en 2021 (en camino al mejor año desde 2017).
El índice ha experimentado ganancias durante 7 meses consecutivos, el tramo más largo desde enero de 2018.
Eso plantea la pregunta: ¿qué está impulsando a los mercados al alza si hay tanto de qué preocuparse? En una palabra: ganancias.
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