Debido a la suba de las tasas hipotecarias a nuevos máximos, la actividad del mercado inmobiliario se ha enfriado en las últimas semanas luego de una haberse notado una reactivación en Mayo y Junio.
La tasa fija a 30 años de las operaciones hipotecarias promedió el 7,09% y las ventas de viviendas usadas cayeron en julio al ritmo mas lento desde 2010 ( 4,07 millones de unidades anuales) lo que significo un 16,6% menos que hace un año.
Los niveles de inventario se mantienen cerca de mínimos históricos con solo 1,1 millones de viviendas a la venta a finales de julio ( 15% menos que en julio de 2022 y el nivel más bajo desde 1999).
Este nivel de oferta limitada se debe en gran parte al efecto “lock in” ( los propietarios de viviendas se encuentran endeudados a tasas mucho mas bajas que las actuales por lo que no se ven incentivados a nuevas operaciones). Esta situacion ha proporcionado un piso para el valor de las viviendas a pesar de la disminucion de la demanda debido al efecto de la suba de las tasas de interés.
El precio de venta medio en julio fue de 407.000 dólares lo que represento un aumento del 1,9% con respecto a julio del año pasado.
Esta semana (miercoles) se conocera el dato de la cantidad de ventas de viviendas nuevas; se espera que muestren una tasa de ventas anualizada de 701.000 unidades en julio (superior a los mínimos de 2022 de alrededor de 550.000 pero todavia inferior a los maximos de finales de 2020 de más de un millón de unidades).
