Los contratos de compra de viviendas usadas en Estados Unidos cayeron menos de lo esperado en julio. La baja de las tasas hipotecarias bajaron un poco, lo que hizo que algunos compradores volvieran al mercado inmobiliario.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) dijo el miércoles que su Índice de Ventas Pendientes de Viviendas, basado en los contratos firmados, cayó un 1,0% el mes pasado (el nivel más bajo desde abril de 2020). Los economistas encuestados habían pronosticado que los contratos caerían un 4,0%.
La hipoteca de tasa fija a 30 años retrocedió del 5,78% a mediados de junio al 5,30% a finales de julio, según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac. La tasa a principios de año era del 3,22%.
“En términos del actual ciclo de la vivienda, es posible que estemos en el fondo o cerca del fondo en cuanto a la firma de contratos”, dijo Lawrence Yun, economista jefe de la NAR.
El mercado de la vivienda es el principal ámbito de la economía en el que la agresiva campaña de endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal para frenar la demanda con el fin de domar la inflación está logrando algunos resultados. Datos del martes mostraron que las ventas de casas nuevas se desplomaron a un mínimo de 6 años y medio en julio.