Los contratos de compra de viviendas usadas en EE. UU. aumentaron en mayo después de caer durante seis meses consecutivos a pesar de que el aumento de las tasas hipotecarias estaría enfriando la demanda de viviendas.
La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés) publico el lunes que su Índice de Ventas de Viviendas Pendientes, basado en contratos firmados, aumentó un 0,7% el mes pasado recuperándose desde un mínimo de dos años en abril. Las ventas de viviendas pendientes aumentaron en el noreste y el sur densamente poblado, pero cayeron en el oeste y el medio oeste.
“A pesar del aumento en las ventas pendientes del mes anterior, el mercado inmobiliario claramente está pasando por una transición”, dijo el economista jefe de NAR, Lawrence Yun. “Las firmas de contratos se han reducido considerablemente desde hace un año debido a tasas hipotecarias mucho más altas”.
Los datos de la semana pasada mostraron que las ventas de casas de segunda mano cayeron por cuarto mes consecutivo en mayo, alcanzando un mínimo de dos años y que los precios superaron la marca de $400,000 por primera vez. El precio medio de una vivienda unifamiliar aumentó un 14,6% respecto al año anterior a $414.200 en mayo.
La tasa de contrato promedio de una hipoteca de tasa fija a 30 años aumentó la semana pasada a un máximo de más de 13 años (5,81%) según datos de la agencia de financiación hipotecaria Freddie Mac. La tasa ha subido más de 250 puntos básicos desde enero a medida que aumentaron las expectativas de inflación y la Reserva Federal aumentó agresivamente las tasas de interés.