Los problemas crediticios de la desarrolladora inmobiliaria China Evergrande han avivado los temores de contagio global y una inminente crisis de deuda en China.
Las acciones de Evergrande se encuentran en un nuevo mínimo; han bajado casi un 90% desde su máximo en octubre de 2020 de $ 20,40 dólares de Hong Kong por acción.
El problema es el nivel de deuda. Con el declive de hoy, Evergrande tiene una capitalización de mercado de aproximadamente $ 4 mil millones y una deuda de $ 300 mil millones incluyendo facturas impagas con proveedores. Los temores al incumplimiento están afectando a los mercados en todas partes. Los mercados bursátiles europeos han caído alrededor de un 2%. Los futuros del S&P 500 y del Dow Jones Industrial Average bajaron un 1,3% y un 1,6%, respectivamente.
No parece que la deuda de Evergrande sea suficiente para descarrilar la economía global por sí sola pero el problema radica en el impacto que puede provocar a sus acreedores y a otras empresas que necesitan pedir dinero prestado a los bancos y los mercados de bonos. Esta es la naturaleza del contagio crediticio.
Es difícil determinar todos los posibles impactos y exposiciones pero entendemos que el Gobierno Chino intervendrá en algún momento para morigerar el impacto en los mercados.