Los alquileres unifamiliares son una de las grandes historias de éxito, convirtiéndose en una clase de activo institucional “central” y acallando a los críticos que cuestionaban la capacidad para operar de manera eficiente.
La combinación de una oferta de viviendas históricamente baja y una fuerte demanda impulsada por la demografía, con vientos de cola adicionales impulsados por la pandemia, ha hecho que los alquileres de viviendas unifamiliares se disparen al ritmo más rápido en los registros históricos.
En este auge convirtió al mercado de alquiler unifamiliar en el sector inmobiliario con mejor rendimiento desde finales de 2019.
Wall Street ha tomado nota de que los operadores institucionales están adquiriendo propiedades unifamiliares a un ritmo récord. Con el aumento de los precios de las viviendas, estos actores se han convertido en constructores de viviendas estratégicos para impulsar el crecimiento de la cartera acumulativa.
La tecnologia aplicada a la administración de este segmento de cartera de inversión (“PropTech”) ha sido el catalizador que impulsa el crecimiento del sector.
La trayectoria de crecimiento sigue siendo prometedora ya que la “institucionalización” del mercado de viviendas unifamiliares permanece en sus inicios.
